«LOS NIÑOS Y YO»

Experiencias que calan ondo …

Mi primera experiencia en aula fue el año 2005 y duró alrededor de dos semanas, consistió en un Estudio de Caso, es decir, buscar un sujeto de observación -niño o niña con problemas de conducta- para analizarlo a través de una Anamnesis. Como es de esperarse, cuando se nos habla de un niño o niña problema, se nos viene el mundo encima, ya que nos predisponemos a encontrarnos con todo un caos… en efecto fué así, ya que quienes se enteraron del nombre del personaje al cual debía hacerle este seguimiento tuvieron la «precausión» de advertirme lo que me esperaba.

Cuando lo conocí quede pasmada, en efecto mi personaje era todo un caos, pero mi labor no era simplemente observar sus «desastres» y confirmar lo dicho por todos los entes a su alrededor, mi labor era intentar conocerlo y llegar a comprender el porque de todo su actuar …

No me costó ganar su confianza, resultó ser un niño muy asequible, se mostró sin caretas, solo como los  niños son capaces de hacelo … fue siempre muy sincero en sus comentarios, y sabía claramente la fama que se había ganado, se consideraba incomprendido, discriminado, y esa era su manera de afrontarlo.

cuando conocí su historial familiar me quedó todo mucho más claro … y por cierto quedé muy afectada … fué el primer indicio de que estaba en el rumbo correcto, de que había escogido la profesión correcta, con ese pequeño comence  ha descubrir  mi norte, sentí que podía hacer algo por revertir una situación … descubrí que lo mas cotidiano para mucho de nosotros, una mirada afectuosa, una palabra de afecto, un abrazo, un beso, es algo que muchos niños no conocen y que al persibir  una muestra de afecto la rechazan, se sienten extraños, no comprenden. Descibrí que con pequeños gestos se puede hacer más grata la existencia de un niño.

Nuevamente marcada …

La segunda vez que estuve en una sala de clases fue al finalizar mi segundo semestre, y se debió a la realización de una práctica pedagógica integrada,  fue la primera vez que estuve en directa interacción con los alumnos y alumnas, fue una experiencia muy enriquecedora, ya que trabajamos con un octavo año básico, y pudimos hacer con ellos diversas actividades.

Aquí como en todos los sitios, no podía faltar el incomprendido, el criticado, ese personaje que nadie se da el tiempo de conocer, en el que nadie escudriña para saber y conocer el porque de su proceder …  y por supuesto, el que nadie se molesta en ayudar … el que solo necesita ser escuchado para sentirse valorado y respetado.

Conoce la escuela

… el personaje que en esta historia no puede faltar …

La intervención mas reciente fue en compañía  de un torvellino y de quien es capaz de hacerlo desaparecer con la misma velocidad que se desvoca: mis compañeras Gloria y Natalia, la primera cable  a tierra de la segunda. Fue en nuestro tercer semestre, y la realizamos en la cuidad de la cual todas provenimos: “La Unión” ubicada,  dicho sea de paso, ahora en la recién formada Región de los Ríos (Región XIV), ahora Capital Regional, con la cual por cierto hay gran expectativa de lo que esto pueda traer.

Esta intervención no fue una práctica pedagógica, sino un proyecto áulico requerido por una asignatura, el cual realizamos en torno a los  Animales, tema especialmente atrayente para los niños con los cuales trabajamos (primer año básico), ha sido lo mas extenso que he realizado ya que estuvimos asistiendo a la escuela durante cuatro semanas, todos los días, toda la jornada de la mañana.

Aún recuerdo sus nombres, aún me ven y gritan: ¡ ahí va la tía!, aún recuerdo a mi personaje, el que me exasperaba constantemente, el que siempre interrumpía las actividades, el que jamás estaba quieto, el que estuvo dispuesto a dar un paso para mejorar y al cual le negaron esa posibilidad y al paso que dió le resto diez. Me sentí frustrada, sobrepasada …

Conoce la escuela

Ver Proyecto áulico

… ¿Cúal será el final de esta historia que recién comienza a escribirse?

Quizá la predestinación de encontrarme siempre con aquel personaje, con el que sé, todos quienes lean estas experiencias, más de alguna vez se han encontrado y al que más de alguno ha sentido el deseo sincero de ayudar.